El mercado de seguros sigue transformándose rápidamente, impulsado por la adopción de tecnologías avanzadas que buscan mejorar la eficiencia, personalizar servicios y adaptarse al entorno, con el cliente siempre en el centro.
Ante este escenario, INESE describe tres grandes tendencias que continuarán marcando la transformación del sector asegurador en 2025:
1. La digitalización total de procesos
La digitalización en el sector dejó de ser opcional hace algunos años para ser una necesidad imperativa. Durante años, se ha dependido de procesos manuales, lo que implicaba altos costos operativos y tiempos de respuesta prolongados. La incorporación de plataformas SaaS, como SegElevia, ha permitido gestionar datos en tiempo real y automatizar procesos, desde la emisión de pólizas hasta la resolución de siniestros.
En 2025, la digitalización progresará, si cabe, aún más rápido, apoyada de forma transversal por la potencia de la inteligencia artificial (IA) que facilitará más herramientas y mejorará muchos procesos y operativas. Herramientas que optimizan la tarificación, simplifican la atención al cliente mediante chatbots 24/7 y reducen costos operativos entre otros. Sin embargo, el avance no está exento de retos, como la interoperabilidad entre sistemas, la ciberseguridad y la resistencia al cambio, especialmente en corredurías pequeñas.
Las corredurías que abracen esta transformación podrán ofrecer experiencias personalizadas, adaptarse a novedades y regulaciones con agilidad y reducir significativamente el tiempo de respuesta en trámites. Por otro lado, aquellas que no lo hagan corren el riesgo de perder competitividad y defraudar las expectativas de sus clientes.
2. La inteligencia artificial
La IA está revolucionando el sector asegurador al permitir una personalización muy avanzada de productos y servicios. Gracias al análisis masivo de datos, las aseguradoras pueden diseñar pólizas a medida que se ajusten al perfil de cada cliente, aumentando la satisfacción y diferenciación en el mercado.
Pero no sólo le está dando la vuelta a la oferta. Además de la personalización, la IA y las distintas aplicaciones que la incorporan impactan en múltiples frentes:
- Asistentes virtuales y chatbots: mejoran la atención al cliente con disponibilidad 24/7.
- Evaluación de riesgos: ajustan primas según características reales del cliente.
- Detección de fraudes: identifican patrones anómalos en tiempo real, reduciendo pérdidas.
- Ciberseguridad: anticipan amenazas y protegen datos sensibles.
- Automatización operativa: agilizan la gestión de siniestros y tareas rutinarias, liberando recursos para cuestiones estratégicas.
Se espera que, en 2025, la adopción de IA generativa, que crea contenidos, resuelve incidencias y evoluciona con sorprendente rapidez en capacidad y prestaciones, tenga un gran crecimiento en el sector asegurador.
3. La ciberseguridad como prioridad
A medida que la digitalización avanza, la ciberseguridad se convierte en un pilar esencial. Las aseguradoras gestionan grandes volúmenes de información sensible, lo que las convierte en blancos atractivos para ciberdelincuentes.
Entre las principales tendencias se encuentran:
- IA en ciberseguridad: detectar amenazas y vulnerabilidades en tiempo real.
- Protección de dispositivos IoT: asegurar redes conectadas de objetos cotidianos.
- Ransomware como servicio (RaaS): desarrollar estrategias proactivas para prevenir ataques.
- Escasez de talento: incrementar la necesidad de formación interna y retención de profesionales calificados.
Garantizar la protección de datos será clave para mantener la confianza del cliente en un entorno hiperconectado.
Más tendencias del sector asegurador para 2025
El mercado de seguros está en plena adopción de innovaciones específicas que marcan y marcarán su operativa diaria:
- Blockchain y contratos inteligentes: automatizan procesos como indemnizaciones y aseguran la trazabilidad digital de activos.
- Seguros bajo demanda: permiten activar y desactivar coberturas según las necesidades del cliente.
- Internet de las Cosas (IoT): conecta dispositivos para ofrecer pólizas personalizadas y detectar siniestros en tiempo real.
- Sostenibilidad y criterios ESG: incentiva prácticas responsables y refuerza la transparencia corporativa.
- Ecosistemas digitales: fomenta alianzas estratégicas con insurtechs y otros sectores para ofrecer soluciones integradas.
Conclusión
De acuerdo con lo publicado por INESE, el sector asegurador vería durante el año 2025 una integración tecnológica imparable que seguirá redefiniendo la forma de trabajar de las compañías de seguros y de toda la intermediación. Esta transformación les permitirá estar mejor posicionadas para responder a los desafíos del futuro, con el foco puesto en ofrecer servicios más ágiles, personalizados y sostenibles.
La competitividad y la satisfacción de las expectativas de los clientes no son algo novedoso, pero se reafirman como objetivos prioritarios.