La nueva herramienta de inteligencia artificial «made in China», DeepSeek, fue lanzada el pasado 20 de enero y rápidamente cautivó a los adeptos de la tecnología, previamente a llamar la atención de toda la industria de la informática a nivel mundial.
Lo que hace a DeepSeek tan especial es la afirmación de sus creadores de que fue producida a una fracción del costo de otros modelos en la vanguardia de la industria, como el ChatGPT de OpenAI, ya que utiliza menos chips de tecnología avanzada.
Hasta el mismísimo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, calificó el fenómeno como una «llamada de alarma» para las empresas de ese país que deberán concentrarse en «competir para ganar». DeepSeek también genera dudas sobre las medidas de los Estados Unidos para contener el impulso de China de lograr la supremacía tecnológica, que incluye restricciones a la exportaciones de chips avanzados a China. Sin embargo, China ha redoblado sus esfuerzos y su presidente, Xi Jinping, ha declarado a la IA como la principal prioridad. Las nuevas empresas como DeepSeek son trascendentales, ya que China está realizando un giro de la manufactura tradicional de ropa y muebles a la tecnología avanzada de chips, autos eléctricos e inteligencia artificial.
¿Qué es DeepSeek?
DeepSeek es una tecnología avanzada basada en algoritmos de búsqueda profunda (deep search) que integra herramientas de inteligencia artificial, aprendizaje automático (machine learning) y procesamiento del lenguaje natural. Está diseñada para analizar grandes volúmenes de datos, tanto estructurados como no estructurados, con una capacidad sin precedentes para identificar patrones, tendencias y conexiones que, hasta ahora, pasaban desapercibidos para otras tecnologías.
En resumen, DeepSeek es un chatbot potenciado por IA, como ChatGPT. Es una aplicación de descarga gratuita que, según afirma DeepSeek, está diseñada «para contestar tus preguntas y realzar tu vida eficientemente». En apariencia y en funcionamiento, DeepSeek es muy similar a los otros chatbots rivales, aunque más inclinado hacia la conversación. Al igual que ChatGPT de OpenAI o Gemini de Google, se puede abrir la aplicación (o su sitio web), hacerle preguntas sobre cualquier cosa y el chat se esfuerza por dar una respuesta. Sus respuestas son extensas, pero no emite una opinión, aunque se lo pidas directamente. Donde sí se nota una diferencia evidente es en la autocensura de DeepSeek cuando se trata de temas prohibidos en China.
Se dice que es tan potente como el modelo O1 de OpenAI, que potencia a ChatGPT, tanto en matemáticas, codificación y razonamiento. También, que es capaz de hacer todo eso de manera mucho más barata. Sus desarrolladores revelan que construirla costó 6 millones de dólares, un presupuesto austero comparado con los miles de millones invertidos por las empresas de IA en Estados Unidos. No está claro cómo lograron esto. El fundador de DeepSeek aparentemente almacenó avanzados chips A100 de Nvidia antes de que su exportación a China fuera prohibida, en septiembre de 2022. Los expertos creen que esta provisión, que algunos estiman en 50 mil, le permitió construir un modelo de IA tan potente al unir estos chips con otros más baratos y menos sofisticados.
Justamente, uno de los aspectos más llamativos de DeepSeek es que, a pesar de sus capacidades avanzadas, se presenta como una solución más accesible económicamente. Esto se debe a varios factores:
- Eficiencia tecnológica: sus algoritmos están optimizados para consumir menos recursos computacionales, lo que reduce los costos operativos.
- Escalabilidad en la nube: al operar de manera nativa en plataformas en la nube, elimina la necesidad de costosas infraestructuras locales y permite a las empresas pagar solo por lo que utilizan.
- Automatización avanzada: la reducción de la intervención humana en procesos complejos disminuye los costos laborales asociados.
- Estrategias comerciales agresivas: el precio competitivo de DeepSeek parece ser parte de una estrategia para captar rápidamente cuota de mercado, sacrificando márgenes iniciales a cambio de una adopción masiva.
DeepSeek indica que fue entrenada con datos hasta octubre de 2023 y, aunque la aplicación parece tener acceso a información actualizada, la versión web no lo tiene. Eso es similar a las primeras versiones de ChatGPT y probablemente sea un intento similar de protección para evitar que el chatbot lance información incorrecta a la web en tiempo real. También puede responder bastante rápido, aunque actualmente se encuentra algo lento, debido a la descarga de tantos usuarios al mismo tiempo desde que se volvió viral.
ChatGPT y Gemini tienden a promover sus servicios de suscripción para información más detallada, que pueden rondar los 20 dólares mensuales, mientras que DeepSeek es gratuito, aunque más limitado.
¿Un cambio de paradigma?
El reciente anuncio del lanzamiento de DeepSeek ha generado una gran atención mediática, convirtiéndose en un tema central en el mundo empresarial y tecnológico. Este impacto se debe a la percepción de que esta nueva herramienta representa una auténtica disrupción, capaz de transformar la manera en que las empresas procesan y utilizan la información. Con injerencia en múltiples sectores, DeepSeek no solo mejora las capacidades actuales de inteligencia artificial, sino que promete marcar un antes y un después en el análisis de datos y la toma de decisiones estratégicas.
DeepSeek tiene el potencial de redefinir cómo las empresas gestionan la información y toman decisiones estratégicas. Su capacidad para anticipar tendencias y riesgos, así como para detectar oportunidades ocultas, podría ser especialmente relevante en mercados volátiles, como el financiero, o en sectores con alta incertidumbre, como el energético.
Además, su lanzamiento intensifica el debate sobre el impacto de la IA en la sociedad, incluyendo cuestiones sobre ética, empleo y regulación. Mientras algunas voces celebran su potencial para transformar industrias, otras advierten sobre los desafíos que conlleva la adopción masiva de tecnologías tan poderosas.
En definitiva, DeepSeek no solo está redefiniendo el panorama de la inteligencia artificial, sino que también está marcando el ritmo de la innovación en el mundo empresarial. Las empresas que sepan adaptarse y aprovechar sus capacidades tendrán una ventaja competitiva clave en un entorno cada vez más digitalizado y basado en datos.