Innovación

Inteligencia Artificial y apps: un mundo de posibilidades que no tiene fronteras ni idiomas

En una realidad que avanza a pasos agigantados, no podemos desoír todo lo que la evolución tecnológica trae y estar atentos a poder, con ella, transformar vidas de manera positiva.

En 2019 la Comisión Mundial de Ética del Conocimiento Científico y la tecnología (COMEST) de la UNESCO definió a la inteligencia Artificial como la práctica donde las máquinas son  capaces de imitar determinadas funcionalidades de la inteligencia humana, incluidas características como la percepción, el aprendizaje, el razonamiento, la resolución de problemas, la interacción lingüística e incluso la producción de trabajos creativos.

En el contexto de las ciencias de la computación, este campo refiere a una disciplina y un conjunto de capacidades cognitivas e intelectuales expresadas por sistemas informáticos o combinaciones de algoritmos, cuyo propósito es mejorar la performance de la industria conforme se recopile más información. En este sentido, durante la última década, las tecnologías han evolucionado drásticamente y se han producido muchos cambios en este campo, que permiten la creación de nuevas herramientas.

Según Statista, el mercado de la Inteligencia Artificial (IA) tiene un valor de mercado actual de casi 100.000 millones de dólares y se espera que se multiplique por veinte para 2030, hasta casi 2.000 millones de dólares.

Por otra parte, el portal de estadísticas vaticina un importante crecimiento de la población mundial de desarrolladores, pasando de 24,5 millones en 2020 a 28,7 millones en 2024. De la mano del crecimiento de la fuerza de trabajo en los próximos años se incrementarán también los lanzamientos de nuevos productos de software y con éstos, la demanda de mejoras sobre los servicios de seguridad y calidad. Para responder a esta necesidad es fundamental que las empresas IT sumen alternativas para hacer más ágiles y eficientes sus procesos de pruebas, y es justamente en este escenario que la utilización de la Inteligencia Artificial surge como un poderoso aliado.

En el marco del Quality Sense Conference, coloquio que nuclea a los principales referentes de la comunidad testing, realizado en Santiago de Chile la semana pasada, se disertó sobre temáticas relacionadas con el enlace que surge ente este ecosistema y la Inteligencia Artificial, en los diferentes puntos de vida del proceso de desarrollo. Entre los puntos tratados resaltan dos líneas de aplicación de esta tecnología:

  • Las diferentes aristas de posible utilización de la herramienta, implementada como un socio potenciador en el proceso de desarrollado de software, como es ChatGPT o GitHub Copilot.
  • En paralelo, tal vez el ángulo más interesante y específico, dado el impacto en los procesos actuales. Se trata del rol que la Inteligencia Artificial adoptará, en el mediano plazo, en lo referente a las etapas de testeo automático de los desarrollos.

“Sabemos que el rol del humano es clave en el desarrollo y pruebas de software, pero también es verdad es que la Inteligencia Artificial día a día se vuelve más efectiva en estas tareas, por lo que seguramente estos roles cambien sustancialmente en los próximos años”, destacó Damián Pereira, Head of Testing Endava Uruguay, quien disertó al respecto en el panel Inteligencia Artificial en Testing.

Y agregó: “El impacto que tiene y va a tener la industria es gigantesco. Por un lado, va a existir una gran de demanda de aplicaciones como las que ya se están generando, lo que permite la ecuación de realizar menos trabajo en menos tiempo, sin embargo, al existir una mayor demanda, esto solo favorecerá a quien posea el conocimiento para implementar estas soluciones de desarrollo de aplicaciones de Inteligencia Artificial”.

El ejecutivo comenta que recientemente se anunciaron actualizaciones sobre la API que permite a la herramienta desarrollar aplicativos con elementos que amplían la inclusión como ser el reconocimiento de voz, imágenes y/o texto. Se abre así una puerta inmensa a las aplicaciones que serán necesarias para el uso cotidiano, y por lo tanto a la demanda en desarrollo. La tecnología basada en Inteligencia Artificial puede solucionar o reducir los espacios entre personas de distintos idiomas y con discapacidades; por ejemplo, un impedimento visual o auditivo. De esta manera, se posibilita la construcción de aplicaciones absolutamente interactivas.

“Desde hace más de 15 años desarrollo porque me gusta, pero de ninguna manera me considero un experto. Sin embargo, en 3 meses con un amigo, y en paralelo a nuestro trabajo, pudimos hacer una aplicación de punta a punta, que hoy está en uso. Aún me sigo sorprendiendo, ya que esto hubiera sido inviable años atrás. En el proceso de armarla no conocía todos los pasos y con la guía de ChatGPT redujimos los tiempos del proceso y, sin sumar más participantes, alcanzamos la versión que hoy está online. Al menos hace dos años hubiéramos necesitado muchos más amigos con conocimientos específicos para poder alcanzar el objetivo. Hoy, la cantidad de soluciones posibles que existen en el mundo del desarrollo son inmensas, y todos los días hay actualizaciones para las mejoras de las aplicaciones ya existentes”, finaliza Pereira.

La riqueza de oportunidades que presenta la Inteligencia Artificial en diferentes ramas es enorme y está aquí para aumentar, no para reemplazar a los humanos. Si bien puede encargarse del trabajo preliminar en muchas operaciones, su valor real radica en empoderar a la fuerza laboral humana para lograr nuevas posibilidades de desarrollo.