El mercado asegurador de Paraguay cerró el ejercicio 2024-2025 con cifras promisorias, pero también con desafíos estructurales que exigen decisiones estratégicas para poder pensar en un verdadero desarrollo de largo plazo. Si bien el crecimiento en primas (11,7%) y las utilidades récord (+46%) marcan un destacado desempeño -las cifras al 30/6 aún no han sido publicadas-, la concentración de operadores, la lenta transformación digital y la amenaza de los operadores bancarios hacia las aseguradoras tradicionales ponen sobre la mesa tensiones que podrían redefinir el sector en los próximos años.
“El año mostró la capacidad del sector de generar resultados sólidos en un contexto macroeconómico estable, pero también dejó expuestas las vulnerabilidades de un mercado que todavía depende demasiado de esquemas tradicionales”, señala un consultor regional en seguros a modo de resumen.
Cifras positivas, pero no exentas de riesgos
El mercado alcanzó primas por G. 3,881 billones y un ROE del 20,4%, posicionándose como uno de los más rentables de Sudamérica. Sin embargo, la siniestralidad neta (41-42%) y los gastos de gestión (+13,4%) reflejan que el crecimiento viene acompañado de presiones sobre la eficiencia operativa.
Automotor se mantiene como el ramo hegemónico (con más del 41% de la producción), mientras que Vida y Accidentes (con casi el 22%) sigue creciendo, favorecido por la bancarización y la venta atada a productos financieros. “La excesiva dependencia del ramo automotor sigue siendo una señal de alerta para la diversificación de carteras”, advierten los analistas.
El mapa competitivo y la amenaza de la bancaseguros
Entre las 35 aseguradoras habilitadas, Mapfre es la #1 con el 12,8% del share (seguida por Aseguradora del Este y Yacyretá), dominando el segmento No Vida, mientras Itaú Seguros lidera en Vida (con el 22,8%, seguida por Aseguradora del Este y Patria). La irrupción de bancos con sus propias aseguradoras desafía a los canales tradicionales que trabajan con corredores y agentes: el bancaseguro ya representa casi el 30% de las ventas en Vida y apunta a ganar terreno en otros ramos.
Si bien algunos ven en esta tendencia una oportunidad para aumentar la penetración del seguro, otros temen un desplazamiento de agentes y brokers que podría concentrar aún más el negocio en pocos jugadores.
Digitalización: avances tímidos frente a un consumidor exigente
Pese a que el 65% de las compañías ofrece venta online para Automotor y Vida Grupal, solo el 25% cuenta con plataformas de autogestión integradas. La adopción de inteligencia artificial y machine learning es incipiente, lo que genera una brecha frente a las expectativas de usuarios acostumbrados a ecosistemas digitales ágiles.
“Hay una tendencia a invertir en tecnología, pero muchas aseguradoras siguen viendo la digitalización como un gasto y no como una inversión estratégica”, opina un experto en innovación.
Reforma a la Ley de Seguros y el SOAT, entre la urgencia y la oportunidad
La revisión de la Ley 827/96 busca adaptar el marco regulatorio a los tiempos que corren, con una nueva Ley de Seguros que desde fines del 2024 busca ser aprobada por el Congreso. En paralelo, la Superintendenta Jazmín Bernal promueve un nuevo SOAT que, de concretarse, podría ser uno de los catalizadores para desarrollar la baja cultura aseguradora del país. No obstante, los debates sobre cobertura, financiamiento y fiscalización del esquema anticipan un camino complejo, que requiere no repetir los errores del intento fallido de una cobertura obligatoria para accidentes de tránsito de una década atrás.
Una aproximación de un FODA
Para encuadrar en un vistazo las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas del mercado para lo que viene, el siguiente cuadro muestra un resumen sobre los principales lineamientos de cada una de esas aristas.

Recomendaciones a partir de tendencias internacionales
A la luz de la experiencia global, expertos coinciden en recomendar para el mercado paraguayo:
- Fomentar la innovación en productos: seguros paramétricos y soluciones on-demand están ganando espacio en mercados desarrollados y podrían ser aplicables en Paraguay para cubrir nichos desatendidos.
- Reforzar la cultura aseguradora: campañas educativas y alianzas público-privadas son claves para mejorar la penetración, en línea con la iniciativa de “La Semana del Seguro” impulsada este año por la SIS.
- Adoptar tecnologías emergentes: blockchain para la gestión de pólizas y reclamaciones, y el uso de big data para personalizar coberturas son tendencias que marcan el camino en Europa y Asia.
- Regular con visión de futuro: las reformas deben equilibrar la protección al consumidor con la flexibilidad para que surjan nuevos modelos de negocio. Si bien la reforma a la Ley de Seguros ha generado inquietudes en varias de sus modificaciones propuestas, lo cierto es que la normativa requiere modernizarse y acompañar las nuevas necesidades.
Por todo esto, el ejercicio económico recientemente cerrado invita a “creer”, por lo que viene pasando pero sobre todo por lo que se viene. Se abre un nuevo ejercicio donde los asuntos pendientes adquieren un tamiz singular para hacer de la industria aseguradora un sector que apalanque el crecimiento, potencie el mercado de capitales y le brinde soluciones reales a empresas e individuos, a partir de un marco de mayor competencia, tanto en calidad como cantidad. La pregunta es si los actores del sector están dispuestos a desafiar sus propios modelos, salir de la zona de confort y adaptarse a las tendencias que ya dominan la escena regional e internacional.









