Según un informe de Moody’s, replicado por Füture INESE, el mercado de los ciberseguros está preparado para un crecimiento significativo en los próximos años, ya que los ciberataques siguen aumentando en número y sofisticación, con el potencial de causar importantes daños financieros y de reputación y perturbar las operaciones comerciales.
Sin embargo, a medida que la rentabilidad ha mejorado y los suscriptores de ciberseguros son capaces de gestionar y soportar mejor las pérdidas por desgaste, algunas aseguradoras se están decantando, según los informes, por los tratados de exceso de pérdidas para gestionar los sucesos generalizados.
Aunque el mercado de valores vinculados a ciberseguros (ILS) sigue siendo pequeño, varias aseguradoras han emitido bonos de cibercatástrofe desde principios de 2023.
De cara al futuro, Moody’s explica que un aumento de los ataques de ransomware y de las grandes pérdidas podría acabar provocando mayores ratios de siniestralidad, manteniendo bajo control el descenso de los precios, especialmente en Estados Unidos.
“Aunque es probable que aumenten las pérdidas, esperamos que el segmento siga siendo rentable en 2024, en ausencia de un evento catastrófico importante. Las cibercatástrofes podrían incluir caídas de la nube, ataques de ransomware y filtraciones de datos. El reciente incidente de CrowdStrike Holdings, Inc. puso de relieve los amplios riesgos que plantea un único punto de fallo y el grado en que muchos segmentos de la economía están interconectados y son interdependientes. Sigue siendo difícil analizar los cortes generalizados y los ciberataques”, afirma la agencia.
Perspectivas: rentabilidad en 2024 y auge hasta 2027
Según Munich Re, las primas suscritas en el mercado mundial del ciberseguro fueron de aproximadamente 14.000 millones de dólares en 2023, más del doble que en los últimos cinco años, y podrían acabar alcanzando los 29.000 millones de dólares en 2027. A pesar de su rápida tasa de crecimiento, Moody’s cree que el mercado de los ciberseguros aún no está maduro, con variaciones significativas en el lenguaje, los términos y las condiciones de las pólizas en todo el sector.
“Es probable que los índices de siniestralidad aumenten, dado el repunte del ransomware y los grandes siniestros. Un aumento de los ataques de ransomware y de las grandes pérdidas podría provocar mayores ratios de siniestralidad, manteniendo bajo control la caída de los precios, especialmente en Estados Unidos. Aunque es probable que las pérdidas aumenten, esperamos que el segmento siga siendo rentable en 2024, en ausencia de una catástrofe importante”, añade Moody’s.
La agencia también destaca cómo la reciente interrupción de CrowdStrike demostró los amplios riesgos que plantea un único punto de fallo y el grado en que muchos segmentos de la economía están interconectados y son interdependientes.
“Sigue siendo difícil analizar las interrupciones generalizadas y los ciberataques. La modelización cibernética ha avanzado, pero los riesgos evolucionan constantemente, lo que crea incertidumbre en torno a los periodos de retorno y la probabilidad de que se produzca un suceso. Las grandes pérdidas recientes y los ataques a la cadena de suministro impulsarán un mayor escrutinio del lenguaje de las pólizas, las agregaciones de riesgos y las prácticas de modelización”, concluye Moody’s.
Escrito por Paloma González para Füture INESE.